4 de julio de 2010

Tony Cliff: "La única manera en la que un partido puede reflejar al pueblo es teniendo una gran cantidad de democracia interna" (1)

En junio de 1948 el Foreign Office británico difundió un documento interno titulado "The class nature of Russia" (La naturaleza de clase de Rusia). El mismo se basaba en un escrito de Ygael Gluckstein (1917-2000), un judío marxista nacido en Palestina que había titulado a su trabajo "Stalinist Russia. A marxist analysis" (La Rusia estalinista. Un análisis marxista). Un cuarto de siglo más tarde, el ensayo fue finalmente publicado con su nombre definitivo: "State capitalism in Russia" (Capitalismo de Estado en la URSS), en el que su autor exponía la idea de que el capitalismo se había restaurado en la Unión Soviética a partir del Plan Quinquenal lanzado en 1928 por Iosif Stalin (1878-1953) por medio del cual se promovió la política de industrialización forzada y la colectivización agraria en base a la expropiación de tierras a la clase terrateniente. El ensayo apareció firmado por Tony Cliff, el seudónimo adoptado por aquel joven revolucionario que en los años '40 había fundado en Londres el Socialist Review Group (Grupo de Revisión Socialista-SRG) que, con el correr de los años, derivaría en el Socialist Workers Party (Partido Socialista de los Trabajadores-SWP). Proveniente de una familia de clase media originaria de Polonia que había emigrado a Palestina en 1902, adhirió en su primera juventud a las ideas sionistas inculcadas por sus padres. Sin embargo, la segregación existente entre judíos y árabes en su Palestina natal lo llevó a militar en una organización socialista sionista aunque de claro perfil racista, de la que prontó se alejó para aproximarse al pensamiento socialista disidente influído por las ideas de Leon Trotsky (1879-1940). A partir de allí se dedicó a la publicación de un periódico en árabe y otro en hebreo en los que se oponía al sionismo y al imperialismo británico que por entonces ocupaba Palestina. Instalado en Inglaterra desde 1945, se unió al Revolutionary Comunist Party (Partido Comunista Revolucionario-RCP), la sección británica de la IV Internacional, con el cual rompería en 1948 tras presentar el documento mencionado al principio. En él, disentía con los análisis trotskistas que definían a la Unión Soviética como un Estado obrero degenerado y afirmaba que las diferencias sociales y materiales que existían entre un miembro de la burocracia estalinista y un miembro de la clase obrera eran producto de algún tipo de explotación social aplicable al capitalismo. A partir de 1950 se apartó de la IV Internacional y, debido al aumento de la cantidad de adherentes, su grupo pasó a llamarse International Socialists (Internacional Socialista-IS). A mediados de los años '60 -por cuestiones tácticas, se argumentó- el grupo entró en el Labour Party (Partido Laborista) el que, tras ganar las elecciones generales en 1974, introdujo con la complicidad de la burocracia sindical el denominado Contrato Social. Esto supuso el mayor recorte en el nivel de los salarios desde el fin de la Segunda Guerra Mundial lo que, junto al aumento en los niveles de desempleo, provocó una gran desconfianza en los trabajadores. El grupo de Cliff tardó dos años en rectificar su orientación y recién en 1977 nació el SWP con la intención de mantenerse organizativamente independiente. Este partido pasó a formar parte de la International Socialist Tendency (Corriente Socialista Internacional-IST) que sostiene la teoría del "Capitalismo de Estado" y ha formulado un análisis del capitalismo de postguerra sustentado en la idea de que el gasto en armamento realizado por las potencias mundiales evitó que la economía volviera a entrar en crisis como después de la Primera Guerra Mundial. Cliff fue un prolífico autor. Entre sus obras cabe mencionar "Bureaucratic collectivism. A Critique" (Colectivismo burocrático. Una crítica), "Mao's China" (La China de Mao), "Party and class (Partido y clase), "The Labour Party. A marxist history" (El Partido Laborista. Una historia marxista), "Trotskyism after Trotsky" (El trotskismo después de Trotsky), una biografía de Lenin en tres tomos -"Building the party" (Construyendo el partido), "All power to the Soviets" (Todo el poder a los Soviets) y "The revolution besieged" (La revolución sitiada)- y otra de Trotsky en cuatro tomos: "Towards October" (Hacia Octubre), "The sword of the Revolution" (La espada de la Revolución), "Fighting the rising stalinist bureaucracy" (La lucha contra la creciente burocracia estalinista) y "The darker the night the brighter the star" (Cuanto más oscura es la noche más brillante es la estrella). Pocos días después de su muerte, la revista británica "Socialist Review" publicó en su nº 241 de mayo de 2000, una extensa entrevista que Tony Cliff había concedido a Dave Widgery en 1976. Lo que sigue es la primera parte de la misma.


 Su nombre no es en realidad Tony Cliff. ¿Por qué le resulta útil usar un seudónimo?

Trabajé durante trece años en condiciones ilegales en Palestina bajo mandato británico y no tuvimos que utilizar seudónimos. Creo que sólo se convirtió en hábito.

¿No es parte de la tradición bolchevique esto de usar seudónimos?

No, no creo que se tratase de eso. No es nada tan romántico.

Usted ha hablado de Palestina. ¿Le gustaría decir brevemente cuáles son sus antecedentes personales antes de establecerse en este país?

Nací en Palestina en 1917 en una familia sionista. Desde muy joven me disgustaron las terribles condiciones de los niños árabes. Yo era de una familia de clase media con oportunidades de educación bastante buena y un buen nivel de vida, mientras que los niños árabes eran muy pobres sin posibilidad de educación. Me convertí a una edad muy temprana en anti-sionista y anti-imperialista.

Usted es ahora conocido en este país como uno de los principales miembros de la IS. ¿Podría decir cuáles son los orígenes del grupo, cuál es su posición ahora y cómo se distingue de otros grupos políticos británicos?

Lo central de nuestra posición es la afirmación de que la emancipación de la clase obrera es su principal objetivo, algo que sólo se escucha el 1º de mayo y en otras ocasiones de celebración. Esta declaración es para nosotros el comienzo y el final de todos nuestros análisis. Y si se pone a la clase obrera en el centro de la arena a continuación, el socialismo sólo puede establecerse a través de la expresión de las potencialidades de la clase obrera.

Como un grupo que hace hincapié en el papel central de la clase obrera, IS parece tener una gran proporción de intelectuales en su composición. ¿Le gustaría explicar esto?

Creo que la imagen que tiene la gente no es exactamente correcta. Incluso los miembros de la IS a veces son engañados acerca de nuestra composición social. De los cerca de mil miembros con que contamos, más de doscientos son trabajadores manuales y, debido a que tienen una base en la industria, son mucho menos conocidos en términos nacionales, pero son mucho más importantes para la organización. Es malo que todavía tengamos una pequeña minoría de trabajadores en el grupo, pero esto es en gran medida porque los trabajadores militantes tienen tradiciones propias y a menudo lo hacen en sus propias organizaciones. No están dispuestos todavía a aceptarnos y necesitan mucho más tiempo para hacerlo que los intelectuales que están actuando con ideas y no realmente frente a los problemas cotidianos de la vida.

¿Cuál es su punto de vista en relación la revolución húngara de 1956 y al movimiento de liberación en Checoslovaquia en 1968?

La Revolución Húngara lanzó los Consejos de Trabajadores, la forma más democrática de organización de la clase obrera, en la misma tradición que la Comuna de París y la Revolución de Octubre, y la apoyamos de todo corazón. Los hechos fueron diferentes en Checoslovaquia. Fue más un esfuerzo por parte de la burocracia checa para impulsar una reforma desde arriba, evitando de ese modo una revolución desde abajo.

Usted comenzó su carrera política al rechazar el sionismo. ¿Cuál es su actitud actual hacia Oriente Medio, con respecto a Israel y los semi-socialistas de los países árabes?

El término semi-socialista es absolutamente falso. Habría que hablar de Estados de clase media con regímenes capitalistas en Egipto, Siria e Irak. Naturalmente, apoyamos incondicionalmente la revolución árabe contra el imperialismo y el sionismo, y creo que esta lucha no se ganará a menos que la lucha de los campesinos árabes por la tierra esté conectada a la lucha contra el sionismo. Es por eso que la lucha contra Dayan no se puede separar de la lucha contra Feisal, Hussein, Nasser y el Baaz. Por lo tanto las dos únicas organizaciones que apoyamos en el Oriente Medio son el Frente Democrático y Maatzpen dentro de Israel.

Volviendo a nuestra región, usted ha escrito sobre Francia en 1968. ¿Qué piensa de los acontecimientos de 1968 y su posición desde entonces?

Durante veinte años existió el mito entre algunos llamados "marxistas" que la clase obrera en Europa Occidental fue totalmente domesticada con lavarropas y televisores, y que habían perdido por lo tanto todas sus potencialidades revolucionarias. Mucha gente veía nada más que a los trabajadores de Europa Occidental -estudiantes, campesinos en Bolivia, ni a nadie más- pero no a la clase obrera misma. Los acontecimientos de Francia demostraron a esta gente que estaban completamente equivocados. Durante veinte años nos lo había dicho y nos ha dado la razón: la clase obrera es el único agente real de cambio social. Pero los acontecimientos del Mayo francés también resultaron ser otra cosa. Ellos demostraron que, incluso con la mayor huelga en la historia del mundo, fuera de la organización para unir las diferentes secciones de la clase obrera, la clase dominante en su centralización triunfará. Así, los acontecimientos franceses confirman a la clase obrera como agente del cambio social y también confirman la necesidad de un partido revolucionario.

¿Todavía está de acuerdo en que los intelectuales son necesarios para detonar la revolución o piensa que va a llegar de todos modos?

Es más fácil para los estudiantes actuar, porque una minoría de los estudiantes puede actuar por su cuenta para empezar. Los trabajadores no pueden ir a la huelga siendo una minoría, para los estudiantes es mucho más fácil actuar. Pero su impacto es mucho más limitado y, por lo tanto, los estudiantes se levantan como un cohete y caen como un palo. Son maníaco- depresivos, mientras que los trabajadores, una vez que se movilizan, son mucho más eficaces. No hay duda de eso.

Pero la movilización de los estudiantes, ¿no continuó después de que los trabajadores habían disminuido la suya?

Creo que, de hecho, el movimiento estudiantil disminuyó después de los sucesos de mayo. Hubo disensiones fantásticas, amargura y un sentimiento de desesperanza que lleva a las aventuras y a la búsqueda de atajos. La lección es realmente muy simple: usted no puede llevar a la clase obrera desde el exterior; se necesita una organización que forme parte de la clase y no superpuesta desde el exterior.

¿No contradice esto a la teoría de Lenin sobre la concientización de la clase obrera?

Aquí está usted equivocado. Es cierto que en 1902 dijo que la concientización sólo puede llegar a la clase obrera desde afuera, pero, en 1905, escribió: "La clase obrera es instintiva y espontáneamente socialdemócrata", que en aquellos días era el nombre del partido revolucionario; o también escribió: "La condición especial del proletariado en la sociedad capitalista conduce a una lucha de los trabajadores por el socialismo”. Una unión de ellos con la explosión del partido socialista a otro con fuerza espontánea. Y él no era un elitista: para el momento de la revolución él sabía que los trabajadores tendrían que estar reunidos en organizaciones de masas revolucionarias.

Con esto uno se entera de que a Lenin se lo debe tratar con mucho cuidado.

Con esto uno tiene que aprender que Lenin, como marxista, sabía que el marxismo es una guía para la acción, y eso depende de que la acción se realice siempre en la situación concreta.

¿No hay peligro de que la corriente que trata de organizar a los trabajadores sufra la misma degeneración que el Partido Comunista de Francia?

Hay dos concepciones del partido de vanguardia. Una es la del partido que está al frente de la clase obrera, la otra es que los sectores más avanzados de la clase obrera se organicen en un partido. Este segundo concepto es el concepto marxista, y si usted dice que la organización obligatoriamente degenerará entonces realmente tiene que aceptar la concepción de "pesimista" como un pecado original, y si se acepta esta concepción pesimista entonces usted puede decir adiós al socialismo. No hay nada inherentemente malo en la organización. Si la hay, entonces no hay futuro para el socialismo.